10 Negritos – 16

10 Negritos – Agatha Christie

(Notas personales)

Cap. 16

Allí estaban Vera y Lombard. Estamos solos. ¿Cómo se pudo caer el oso  de mármol en el momento preciso? Brujería.

Pobre Armstrong, dijo Vera, ¿no siente usted piedad? Hay que llevar el cuerpo a la casa. Lombard se rió, pero accedió. Se agachó para sacar el cuerpo del agua. Vera aprovecho para quitarle el revolver.

Lombard le ordenó que se lo devolviera. Ante la negativa de Vera, se abalanzó sobre ella. Vera jaló el gatillo por instinto. Vera se sintió aliviada.

Cuando el sol se puso, Vera entró a la casa. Mañana llegaría la ayuda. Ya no sentía miedo. Antes de subir a su cuarto, pasó por el comedor y vió que allí estaban 3 negritos. Cogió 2 y los aventó por la ventana. Tomó el restante «Ven conmigo, pequeño. Hemos ganado la partida».

Recordó la última estrofa de la canción de cuna:

«Un negrito se encontraba solo
Y se ahorcó y no quedó ninguno.»

Sin darse cuenta el negrito se le cayó de la mano. En su cuarto colgaba una cuerda con un nudo corredizo y una silla para subirse.

Como autómata subió a la silla, se acomodó la soga al cuello y con un puntapie tiró la silla.

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