10 Negritos -13

10 Negritos – Agatha Christie

(Notas personales)

Cap. 13

Quedaban 5 personas. Todas ellas temerosas. Puro instinto de conservación. En su trato no había violencia ni cortesía.

Wargrave siempre estaba encogido y con la mirada alerta.

Blove se había vuelto más pesado y torpe en sus movimientos.

Lombard había agilizado sus sentidos.

Vera estaba deprimida.

Armstrong con los nervios de punta. Tics nerviosos en la cara.

Tácitamente su plan era estar todos juntos en la misma habitación y nunca podía salir más de uno mientras los otros 4 esperaban.

Sólo podían esperar. ¿A qué? Comieron sin etiqueta. sospechaban unos de los otros.

Las campanadas de las 5.  Vera ofreció preparar té. Todos fueron a la cocina. Vera y Blove tomaron té. Los demás, whisky. Se fue la luz, pues a falta de Rogers, el motor dejó de funcionar. Usaron velas. dieron las 5:45.

A las 6:20 Vera quiso subir a su habitación a refrescarse. Cuando llegó a su cuarto se le apagó la vela y al entrar sintió que la ahorcaban. Gritó. Subieron los demás. Vieron que era una alga colgada del techo. Tal vez eso no la hubiera matado, pero sí el susto. Sólo se desmayó.

La quisieron reanimar dándole de beber algo, pero ella lo rechazó hasta que le trajeran una botella cerrada. Ya viendo que todo estaba bien, notaron que faltaba Wargrave.

Regresaron al salón y lo vieron sentado, con una peluca y toga roja de magistrado. Se acercaron. Estaba muerto. La peluca era la lana gris que había extraviado Miss Brent y la toga era la cortina que faltaba en el baño. Tenía una balazo en la frente. Ahí estaba el revolver.

Recordaron los versos… «5 negritos estudiaron derecho, uno se doctoró y quedaron 4»

Vera le recordó a Lombard que justo esa mañana, él había acusado a Wargrave. Lombard aceptó su error. Reconoció la inocencia del juez… demasiado tarde.

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