Pausar y reproducir

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Pausa y reproducir

Creo que tenía como 16 años cuando me compré mi primer reproductor de cassettes, con dinero ganado trabajando.

Generalmente escuchaba música por las noches, para acompañarme mientras hacía la tarea… A veces estaciones de radio, la mayoría de las veces música grabada en cassettes…

No recuerdo por qué, pero tenía la costumbre de estar a cada rato apretando el botón de pausa… y después el de reproducir… y así varias veces…

Acordándome de esto, comencé a pensar en cómo a veces hacemos ese “pausar-continuar” en nuestras vidas, y comenzar, o retomar, o “despausar” este proyecto de blog, es uno de los ejemplos personales que me vino a la mente.

Desde hace ya algunos años había querido escribir un blog, y en las distintas ocasiones que lo comenzaba, ni siquiera lo comenzaba a difundir cuando ya lo había puesto en “pausa”.

Algunas veces, falta de tiempo fue la razón… falta de temas, en otras ocasiones…otras prioridades… y así, siempre existió una justificación.

Tengo curiosidad respecto de mí mismo, si en esta ocasión seré más constante en este ejercicio de escribir entradas para mi blog, o si voy a volver a apretar el botón de “pausa” y dejarlo oprimido durante mucho tiempo antes de volver a apretar el botón de “reproducir”.

*Pausa*

Por cierto, y como comentario al margen… Cuando digo “apretar el botón”, es en el sentido literal y físico… los reproductores de cassete tenían botones que se apretaban.

*Continuar*

El punto es que en muchas situaciones hacemos este ejercicio de “Pausa-Continuar” y es importante que nos demos cuenta cuando la pausa es en realidad un pretexto para no hacer algo que sabemos que es bueno, y que aunque tal vez a corto plazo no nos dará ningún beneficio aparente, a largo plazo definitivamente nos traerá algún beneficio.

Es como el ejercicio, como las dietas, como estudiar algo… Al principio pareciera que sólo hay dolor, hambre, confusión…

Pero al paso de los días, y no necesariamente largas semanas o meses, nos empezamos a adaptar a la nueva rutina… y sí, pasando un poco más de tiempo, son notorios los beneficios.

Y entonces, ahora vuelvo a apretar el botón “reproducir” y me doy la oportunidad de escuchar la música y de que mis ideas fluyan, y me doy la oportunidad de agruparlas en letras, palabras, oraciones… que tal vez lleguen a ser significativas, o tal vez no…

Para mi, en este momento, es importante escribir y compartir, así que, ¡Aquí voy!

¿Y para ti?

¿En qué aspecto de tu vida necesitas oprimir el botón “reproducir”?

P.D.  y en algún artículo, próximamente, platicaremos de la importancia y estrecha relación que existía entre los lapiceros y los cassettes.