Los de abajo – 2P – 4-6
Los de abajo – Mariano Azuela
(Notas personales)
SEGUNDA PARTE
4
Despertó Luis Cervantes. Se dio cuenta que tenía los labios hinchados, la nariz dura y seca, y algo de sangre en las manos. Trató de hacer memoria.
Fue hacia un cuarto y no pudo abrir la puerta. Recordaba que iba a entrar en ella con su novia cuando de pronto Demetrio se había lanzado tras ellos y se armó la bronca. Primero se metió la Pintada a detener a Demetrio. Luego Anastasio y el Manteca. «De seguro mi novia decidió encerrarse para evitar la pelea»
La Pintada vio a Luis que buscaba como entrar al cuarto y le dijo que en la mesita estaba la llave. Ella había encerrado a su novia. Luis no encontró la llave. Se levantó la Pintada. Tampoco. Miró por la cerradura. Adentro estaba el güero Margarito.
Cuando el güero despertó, la Pintada le dijo que se fuera pa su casa o lo iban a matar. Y a la novia de Luis, la cobijo con la frazada del manteca y también la mandó a la calle.
5
«Vanse destacando las cordilleras como monstruos alagartados, de angulosa vertebradura; cerros que parecen testas de colosales ídolos aztecas, caras de gigantes, muecas pavorosas y grotescas, que ora hacen sonreir, ora dejan un vago terror, algo como presentimiento de misterio.»
Se dirigieron a Moyahua. Tierra de Demetrio Macías. Tierra de don Mónico, el cacique.
Llegaron al amanecer. Cantaron los gallos y ladraron los perros pero no había gente. Fueron a casa de don Mónico. Cerrada. Tocaron 3 veces. Abrieron a fusil. Había mujeres y niños. Negaron la presencia de don Mónico. Negaron que hubiera armas o dinero. Los hombres catearon. Pancracio iba a abrir un ropero, pero abruptamente salió de él don Mónico pidiendo clemencia a Demetrio: ¡Mi mujer! ¡Mis hijo! ¡Amigo Demetrio!
Demetrio recuerda la imagen de aquella mujer con niño en brazos caminando por la sierra bajo la luz de la luna mientras una casita ardía.
Demetrio ordena retirada. Ya afuera de la casa, la gente se decepciona porque no podrán saquear la casa de don Mónico. Un joven intenta entrar. Demetrio lo mata de un disparo.
Más tarde, Demetrio ordena a Luis Cervantes que se prenda fuego a la casa. El mismo Luis ejecuta la orden sin vacilar.
6
Por la noche Luis Cervantes se acercó a Demetrio para darle su cuenta de la comisión. Le dijo que debían tener sus resguardos y en cualquier momento podrían irse a vivir a donde quisieran.
Luego le preguntó que por qué no se deshacían de la Pintada. Ya ve. Demetrio le dijo que extrañaba a la Camila y Luis se ofreció a traérsela.
Se despidió Luis dejándole un reloj de botín.
—
<- Anterior
Siguiente ->
< Índice >