Hacer ejercicio

cansanciosoyjo

Algunos días me cuesta mucho trabajo quitarme «la flojera» y hacer ejercicio.

Con frecuencia, cuando esto me sucede, me pregunto si es una cuestión física, anímica, o ambas.

Todos sabemos (supongo que todos lo sabemos) que hacer ejercicio es bueno: nos ayuda a tener mejor salud, mejor condición física, más energía, sentirnos más positivos, tener una mejor imagen corporal, ayuda a dormir mejor, a tener mejor desempeño sexual, a mantener la concentración, eliminar el estrés, y así podría seguir mencionando aspectos a favor del ejercicio.

Y entonces ¿por qué viene esta sensación de «Bueno, hoy no hago porque equis», «Más al rato que se me quite el cansancio»?

Puedo identificar 4 tipos de personas.

1. Los que no tienen este problema para hacer ejercicio. Hay personas que se levantan temprano y en menos de lo que canta el gallo, ya salieron a correr o se fueron al gimnasio o están haciendo yoga. Son personas que pareciera que traen el hábito de hacer ejercicio en los genes. Puedes platicar con ellos y aunque te digan «Oh, hoy ha sido un día pesado» también te dirán que en la mañana ya hicieron ejercicio, o que antes de dormir lo harán.

2. Los que tienen este problema (como yo). Somos personas que practicamos ejercicio o algún deporte, pero que con mucha facilidad decidimos no hacerlo. Normalmente los pretextos son físicos o anímicos: cansancio, tristeza. Dejamos el ejercicio «para cuando me sienta mejor», a pesar de que sabemos que el ejercicio nos ayudaría a sentirnos mejor.

3. Los que nunca pueden. Hay también personas que «saben» que hacer ejercicio es importante. Pero siempre tienen un pero para no hacerlo. «No tengo tiempo», «Si hubiera un gimnasio cerca de mi casa o trabajo», «Es que hoy estuvo nublado/demasiado calor», «Primero voy a ainvestigar bien qué ejercicio me conviene», y así eternamente.

4. Los que son indiferentes al ejercicio. Bueno, estas personas sencillamente no batallan. No incluyen el ejercicio en su vida y no se angustian por ello. Viven felices sin ejercicio y ya. Prefieren «sumir la panza» cuando sea necesario.

Pero bueno, cada quien es como es, y cada quien decide si quiere hacer algo para mejorar su calidad de vida (en este caso, a través del ejercicio).

Por mi parte, yo antes de comenzar a escribir esta reflexión, tenía planeado hacer ejercicio, pero, me sentía cansado y pensé: «Si después de escribir la reflexión sigo cansado, me duermo. Si no, hago ejercicio». ¿Qué creen que haya sucedido? : )