Esquites y Vasolotes

Caminaba rumbo a mi casa… aproximadamente las 8:30 de la noche.

En el zócalo todavía había mucha vida, gente yendo y viniendo, niños, adultos, viejitos, parejas, grupitos…

Y por supuesto, los vendedores de todo: globeros, jotquéis, jugos, jotdogs, hamburguesas, elotes y ….

Elotes… al caminar junto a uno de los carritos de elotes, el aroma que salía del tambo se arrojó salvajemente hacia mi nariz.

Entonces me detuve y traté de pensar en lo que tenía en la alacena y el refri de mi casa para llegando satisfacer el antojo… jajaja, iluso de mi.

El antojo ya me tenía babeando, así que a comprar el satisfactor adecuado: un vaso de esquites.

Y me quedé pensando que recientemente platicaba acerca del nombre de dicho satisfactor… esquites… y que en otros lugares tiene nombres diferentes.

En este caso sólo voy a hacer referencia a otro de los nombres: vasolote.

soyjovasolote

Y no por otra razón sino porque sólo con esos dos nombres, comencé a reflexionar un poco en la forma en que “bautizamos” a las cosas, y como muchas veces, el dar nombre distinto a una misma cosa, puede llegar a producir malos entendidos.

Mismo objeto, distinto nombre, y las personas discuten por quién tiene la razón sobre el “verdadero”  nombre.

En ocasiones es fácil salir de este “problema”. Se está de acuerdo en el objeto y se acepta que cualquiera de las dos denominaciones es aceptable.

El problema que es un poco más difícil de resolver, es cuando se usa un mismo nombre para referirse a cosas distintas.

Esto sucede principalmente con conceptos abstractos: Honestidad, Justicia, Amor, etc.

Muchas veces tratamos de ponernos de acuerdo con otras personas basándonos en estos conceptos, y dando por hecho que representan lo mismo para todos… y muchas veces nos damos cuenta que no es así…

El problema en estos casos es que pensamos que la otra persona fue “falsa”… que solamente usó el concepto para “quedar bien”… y no nos detenemos a pensar que muy probablemente, sus experiencias y vivencias, dieron un contenido ligeramente distinto  a esos conceptos…

Puede ser útil, que al pretender desarrollar relaciones sólidas y significativas con otras personas, se compartan no sólo las palabras, sino las historias vividas que nos han hecho llegar a la conclusión de que cada una de esas palabras tiene un significado-contenido específico, para conocer las similitudes y diferencias, y poder tener más claras las expectativas de uno y otro cuando entre en juego dicho concepto.

Total que pedí un vasolote, a lo que recibí una mirada de “¿y este güey de dónde viene?”.

Claro, en dónde yo vivo, les llamamos esquites… y me lo comí con mucho limón.

Y a ti, ¿cómo te gustan los esquites/vasolotes?