Cortázar y Brahms

Estoy leyendo Rayuela por segunda ocasión.


“—Ahora podremos escuchar lo que nos dé la gana —dijo la Maga.
«Me pregunto», pensó Gregorovius, cada vez más cansado.
—Por ejemplo —dijo la Maga— una sonata de Brahms.“

La primera vez leí de corrido del capítulo 1 al 56. Ahora sigo la secuencia salteada. Estoy en el capítulo 28 y la Maga propone escuchar una sonata de Brahms. Nunca he escuchado a Brahms. Soy más aficionado a la música de Beethoven, y también, aunque en menor medida, a la de Mozart y Bach. Así que busco sonatas de Brahms, haciendo caso a la sugerencia de la Maga.

Encuentro lo siguiente:

Apenas he escuchado los primeros 3 minutos y puedo decir que me gusta. Es muy agradable y tranquilo. Me imagino momentos en mis días en que esa melodía podría ser una buena compañía.

Cortazar me gusta, pero he de confesar que Rayuela no es mi favorita. Me gustan más Carta a una señorita en París y El perseguidor. Gracias a este último cuento conocí la música de Charlie Parker. Ahora gracias a Rayuela conozco la música de Brahms.

Gracias, Julio, por guiarme al encuentro de tan geniales melodías.